domingo, 31 de agosto de 2014

Histórica representación de las minorías en el CNE.


Desde su creación, el Consejo Nacional Electoral ha estado integrado por magistrados definidos por los partidos políticos que tienen las mayorías en el Congreso. Quizá como un acto de inclusión política a las minorías y la izquierda, o quizá como un acto de reciprocidad por el apoyo brindado a la campaña presidencial en su segunda vuelta, por parte de importantes lideres de la izquierda democrática, los sectores independientes y las minorías étnicas indígenas.

Es muy importante la presencia en el CNE de un magistrado con el respaldo de 6 agrupaciones con cierta afinidad política e ideológica, que permitieron sumar al partido Alianza Verde (11 votos); Polo Democrático Alternativo, PDA, (8 votos); Movimiento MIRA (3 votos); Partido Alianza Social Independiente, ASI (2 votos); Movimiento Autoridades Indígenas de Colombia, AICO (2 votos); y Movimiento Alternativo Indígena y Social, MAIS (1 voto); 27 votos que garantizaron la elección del magistrado en el sexto renglón de la lista de la Unidad Nacional.

Al parecer, los partidos de la Unidad Nacional, le cobraron al Partido Opción Ciudadana (antiguo PIN) el haber dado libertad a sus militantes y haberse dividido entre las dos campañas presidenciales, pues ellos aspiraban a reelegir al magistrado José Joaquín Plata, quien contaba con el respaldo de los dos votos de las minorías étnicas afrocolombianas “FUNECO” y con los votos de movimiento significativo de ciudadanos “100% COLOMBIA”, estos dos últimos liderados por el cuestionado representante del departamento de Sucre, Yair Acuña, quien salio derrotado en su aspiración de tener un magistrado en el CNE y por esa vía obtener personería jurídica para su movimiento regional.

A pesar de su condición minoritaria, existen muchas expectativas por la presencia del magistrado Armando Novoa en el Consejo Nacional Electoral, particularmente porque en Sala Plena puede ser muy importante un punto de vista y un voto independiente del gobierno de la Unidad Nacional, pero también independiente de la oposición de ultra-derecha encarnada por la coalición del Centro Democrático y el Partido Conservador, que tienen tres votos de nueve.

Un primer escenario de actuación para el magistrado de minorías, será convocar a estas 6 fuerzas políticas para construir un proyecto de acto legislativo que unifique las pretensiones de la oposición de izquierda (PDA), las minorías políticas (Alianza Verde y MIRA) y étnicas (ASI, AICO y MAIS), para acumularlo con el proyecto que el gobierno presentará en próximos días.

El Consejo Nacional Electoral, que tiene iniciativa legislativa, con esta composición pluralista, podría avanzar en la construcción de un proyecto de “Código de la Oposición, los Independientes y las Minorías”, que desde hace 23 años el Congreso y los gobiernos no han logrado consensuar.
    
En el mediano plazo, el CNE está llamado a presentar un proyecto de reforma al Código Electoral que hoy conserva su orientación bipartidista, adecuándolo al espíritu de la Constitución de 1991, y particularmente dando garantías a las minorías, los independientes y a las oposiciones (izquierda y derecha).

Sabemos del talante democrático del magistrado Novoa, de sus capacidades, convicciones y compromiso con la construcción de un país plural y diverso, que debe darle garantías electorales a todas las expresiones políticas existentes en el contexto nacional. El nuevo CNE enviaría un excelente mensaje para el país nacional, si en su primer año nombra como Presidente el magistrado de las minorías y el pluralismo.


Este CNE, elegido para el periodo 2014-2018, también está llamado a garantizar las condiciones para la inclusión de los sectores políticos que surjan del proceso de negociaciones de la Habana con las FARC, pudiendo llevar al Congreso de la República una reforma política electoral incluyente, que permita la construcción de una paz estable y duradera. Este puede ser el CNE de la paz, con magistrados como Novoa esto es posible.    

ver nota en las2orillas