miércoles, 26 de febrero de 2014

¿Qué opina de Vargas Lleras como vice de Santos?

Pasamos de 16 años de Frente Nacional a 16 años de Mesa de Unidad Nacional, tenemos que reconocer con pesar que la Constitución Política de 1991 fracaso en su propósito de ampliación democrática e inclusión política. 
Las familias Santos y Lleras, siguen monopolizando el poder político, con el apoyo de los mismos partidos tradicionales y sus disidencias. Todos conforman un sólo partido el gobiernista, están pegados por una gran cantidad de mermelada. La política sigue dominada por la corrupción y la politiquería.
El voto independiente es el vehículo para renovar la política, y la cultura política la tarea pendiente de nuestra democracia. 

martes, 25 de febrero de 2014

Sobre la Corrupción y tu voto el 9 de marzo


El costo de la corrupción se mide no solo en los miles de millones de dólares de recursos públicos que se malgastan o son robados, sino también, y en forma más cruda, en la falta de hospitales, escuelas, agua potable, caminos y puentes que se podrían haber provisto con ese dinero y que sin duda habrían cambiado la suerte de las familias y las comunidades.
La corrupción malogra las oportunidades y crea desigualdades flagrantes. Socava los derechos humanos y la buena gobernanza, frena el crecimiento económico y distorsiona los mercados.
La corrupción no es inevitable. Nace de la codicia y del triunfo de una minoría antidemocrática sobre las expectativas de la mayoría. En el Día Internacional de lucha contra la corrupción, exhorto a todos a trabajar por un futuro sostenible donde la corrupción sea expuesta y rechazada, donde prevalezca la integridad y donde se concreten las esperanzas y los sueños de millones de personas.
Ban Ki-moon

Apartes del Mensaje del Secretario General con motivo del Día Internacional de Lucha contra la Corrupción (9 de diciembre de 2012).

lunes, 24 de febrero de 2014

MERMELADA ELEVA EL COSTO DE LAS CAMPAÑAS



Por. Miguel Antonio Galvis *

La política sigue atrapada (secuestrada) por unas élites paracitas, que durante 16 años se turnaron el gobierno en el frente nacional, y por estos días aspiran a completar un cogobierno que llegaría  también a los mismos 16 años, de la Mesa de Unidad Nacional. Tenemos que reconocer, con pesar, que la Constitución de 1991 fracasó al intentar abrir espacios para la participación y la inclusión política en Colombia.

La clase política se acostumbró a vivir de las mieles de la burocracia, la contratación estatal y el lobby de las empresas nacionales y extranjeras que contratan, concesionan o dependen de regulaciones Estatales, caracterizándose por legislar en beneficio de sus intereses, los de los altos funcionarios del Estado, y de sus financiadores privados.

Por estos días las campañas políticas de los partidos de la Unidad Nacional, que se caracterizan por disponer de cuantiosos recursos económicos, se han mostrado escandalizados por los elevados costos de las campañas. Pues en la bolsa electoral que crearon, un líder local que en 2.010 pedía 5 millones por cada 100 votos obtenidos a favor de un candidato, hoy quiere 10 millones de pesos.

En términos prácticos, significa que el voto pasó de costar 50 mil a 100 mil pesos, esto quiere decir que si un Senador o Representante de la mermelada aspiran a mantener su curul, y debe contar con 30 mil votos, en el 2010 costaban 1.500 millones y en el 2014 costarán 3.000 millones de pesos. Como sube la canasta electoral para los pobrecitos candidatos de la mermelada, hay que considerarlos por estos días, a muchos no les alcanza lo que recibieron durante 4 años y deberán buscar contratistas que los apoyen y los endeuden, para que una vez reelegidos, lleguen a busca como pagar las deudas de sus campañas.

Hay que ser justos y decir que ese pago no le llega directamente a los electores, sus intermediarios, quienes negocian con los candidatos, generalmente son los ediles, comuneros, concejales, diputados, o lideres electorales reconocidos, son quienes a los electores les dan en el mejor caso una botella de aguardiente, una carne, una lechona, o en algunos casos una teja, un bulto de cemento, o los útiles escolares para los niños.

Con estas reglas de juego, un Senador o un Representante a la Cámara de la unidad nacional, tiene que buscar socios para entregarles la contratación de los institutos, las secretarías, las gerencias de entidades públicas que el Presidente de la República reparte para ganar mayorías en el Congreso y tener la consabida gobernabilidad de la mesa de unidad nacional.

Quiero recordarles a los candidatos, y a sus infatigables líderes electorales, el contenido del artículo 390 del Código Penal, que habla sobre la “corrupción de sufragante” y establece:

El que prometa, pague o entregue dinero o dádiva a un ciudadano o a un extranjero habilitado por la ley para que consigne su voto en favor de determinado candidato, partido o corriente política, vote en blanco, o se abstenga de hacerlo, incurrirá en prisión de tres (3) a cinco (5) años y multa de cien (100) a quinientos (500) salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Invito a los electores a votar en libertad e independencia, por aquellos que su criterio les dicte, por los candidatos que esgrimen propuestas y son legítimos representantes de los sectores sociales, culturales, étnicos, políticos y económicos, quienes no invierten grandes cantidades de dinero en sus campañas. El voto en una democracia tiene un gran valor para castigar a los corruptos, para elegir a los mejores, pero no tiene precio, la compra de votos es ilegal y perversa para los ciudadanos.

Invito a denunciar a todo aquel que “entregue dinero o dadiva a un ciudadano para que consigne su voto en favor de determinado candidato”. Vamos a preguntarle al Fiscal General de la Nación si ha dispuesto una campaña de información y la infraestructura institucional suficiente para que los ciudadanos denuncien este comportamiento ilegal, que debilita la credibilidad en la institucionalidad democrática.

* Veedor Nacional del Partido Alianza Social Independiente, ASI.

martes, 18 de febrero de 2014

10 RAZONES PARA DEFINIR EL VOTO AL CONGRESO.

Por: Miguel Antonio Galvis *

Luego de conocer como los congresistas de los partidos mayoritarios se blindaron contra los efectos de una eventual victoria del voto en blanco, con la aprobación del Acto Legislativo 01 de 2009, es conveniente abrir un debate sobre qué es más eficiente para luchar contra la corrupción, la politiquería y el secuestro de la política por los capitales de contratistas e inversionistas (nacionales y extranjeros), que han debilitado la institucionalidad democrática, y generado un clima de repudio contra los partidos políticos y los políticos, en particular contra los congresistas.

Hoy es el momento para invitar a los colombianos a expresarse contra esa clase política, a expresarse contra la politiquería y la corrupción, imperante en los 12 años de existencia de la Mesa de Unidad Nacional, caracterizados por numerosos escándalos de corrupción política en los niveles municipal, departamental y nacional (ahora se destapa el carrusel de contratos en el Ministerio de Defensa Nacional).

En defensa del pluralismo político, social y cultural, por la defensa del país que reconoce la diversidad étnica y el multiculturalismo, quiero presentar 10 razones por las cuales votar al Senado de la República, castigando la corrupción y la politiquería:

1.   Un voto por un proyecto político colectivo, en un país donde la política se ejerce a través del apoyo electoral a personalidades y caudillos, tanto en la derecha, el centro y  la izquierda. Voto por el proyecto político de las ciudadanas y ciudadanos de a pie, que valoran la organización y los proyectos colectivos, y no creen en el “mesianismo”.

2.   Un voto por un proyecto político construido desde los municipios y los departamentos, en un país donde todos los partidos existentes se han creado por las élites desde Bogotá.

3.   Un voto por un proyecto político independiente, que ha posibilitado la participación política por fuera de las élites y las maquinarias clientelistas tradicionales en los municipios, los departamentos y en el escenario nacional, sin afanes de protagonismo. Prueba de ello, han sido las alcaldías de Antanas Mockus, Sergio Fajardo y Alonso Salazar.




4. Un voto por el partido que ha apoyado con independencia y coherencia los diálogos de paz del actual gobierno con las FARC y el ELN, apoyó la aprobación de la ley de víctimas y restitución de tierras, sin necesidad de ingresar a la Mesa de Unidad Nacional y sin disfrutar de las mieles de la mermelada clientelista.

5.   Un voto por un proyecto político que ha sido coherente en su espíritu independiente, sin realizar alianzas electorales con el Uribismo (ultraderecha) para intentar ganar alcaldías, y por estos días la Presidencia de la República.

6.   Un voto por una expresión política que por más de 23 años se ha sabido mantener por fuera de la corrupción política, la penetración de los grupos al margen de la ley, y el narcotráfico.

7.  Un voto por un partido político que nació con la Constitución de 1991, y representa hoy una expresión de las minorías étnicas, culturales y políticas, en un contexto donde los partidos de la unidad nacional buscan eliminar las minorías, el pluralismo y regresar al bipartidismo.

8.   Un voto por el partido político que propuso la creación de la SILLA VACÍA POR CORRUPCIÓN (Proyecto de Acto Legislativo 02 de 2013), que los partidos de la unidad nacional no quieren aprobar.

9.   Un voto por el proyecto político que le apuesta a la “Cultura de la Legalidad y la postulación de ciudadanos ejemplares para ocupar los cargos de elección popular”. El no tener inhabilidades legales no es suficiente para aspirar por este partido.

10.  Un voto por un proyecto político donde se ejerce a plenitud el derecho a la democracia, los militantes del partido deciden sus candidatos y programas municipales y departamentales, no se los imponen los congresistas o directivos desde Bogotá.

Por estas razones, con el fin de contribuir a la renovación de la política en Colombia, el 9 de marzo invito a votar al Senado por la Circunscripción Especial Indígena (parte inferior del tarjetón), por el partido ALIANZA SOCIAL INDEPENDIENTE, ASI

Invito a todas las colombianas y colombianos de a pie, que deseen ejercer su derecho ciudadano de sufragar, que quieran castigar a las élites tradicionales por su comportamiento corrupto, y por legislar en beneficio de sus pequeños intereses y de quienes financian sus campañas, a apoyar el proyecto político que enarbola cuatro principios básicos: “No robar, No matar, Amar la naturaleza y Ser comunidad”.

El voto protesta, no sólo es el voto en blanco.

* Veedor Nacional del Partido Alianza Social Independiente, ASI.

domingo, 16 de febrero de 2014

EL VOTO EN BLANCO, NO ES LA ÚNICA OPCIÓN DE VOTO PROTESTA.

Por: Miguel Antonio Galvis *

Con muchísima admiración y respeto, por sus promotores y por quienes van a votar en blanco el próximo 9 de marzo, fecha en que se elige el nuevo Congreso de la República. En verdad, existen muchas razones para castigar a los políticos tradicionales, especialmente a quienes hacen parte de la Mesa de Unidad Nacional y se intentan reelegir con gran cantidad de mermelada; una forma puede ser invitando a votar en blanco. Para que esta opción de protesta tenga un efecto jurídico se requieren por lo menos 6 millones de votos. La historia reciente nos ha mostrado que en el mejor momento el voto independiente y libre se ha expresado con 3.5 millones de votos en una elección presidencial (Mockus + Fajardo).

No obstante, creo que al no existir una opción política de renovación coherente en el imaginario de los electores de opinión, el voto en blanco jugará un papel de protesta e inconformidad válido.

Con respeto por los colombianos que quieren renovar la política, me permito proponerles una opción más modesta pero que también representa un voto castigo a la clase política, enquistada en los poderes públicos con maquinarias clientelistas, corrupción y politiquería. A continuación presento 10 razones por las que votaré al Senado de la República, apoyando también la renovación política y castigando la corrupción y la politiquería:  

1.   Voto por un proyecto político colectivo, en un país donde la política se ejerce a través del apoyo electoral a personalidades y caudillos, tanto en la derecha, el centro y  la izquierda. Voto por el proyecto político de las ciudadanas y ciudadanos de a pie, que valoran la organización y los proyectos colectivos, y no creen en el “mesianismo”.

2.  Voto por un proyecto político construido desde los municipios y los departamentos, en un país donde todos los partidos existentes se han creado por las élites desde Bogotá.

3.  Voto por un proyecto político independiente, que ha posibilitado la participación política por fuera de las élites y las maquinarias clientelistas tradicionales en los municipios, los departamentos y en el escenario nacional, sin afanes de protagonismo. Prueba de ello, han sido las Alcaldías de Antanas Mockus, Sergio Fajardo y Alonso Salazar.

4.   Voto por el partido que ha apoyado con independencia y coherencia los diálogos de paz del actual gobierno con las FARC y el ELN, apoyó la aprobación de la ley de víctimas y restitución de tierras, sin necesidad de ingresar a la Mesa de Unidad Nacional y sin disfrutar de las mieles de la mermelada clientelista.

5.  Voto por un proyecto político que ha sido coherente en su espíritu independiente, sin realizar alianzas electorales con el Uribismo (ultraderecha) para intentar ganar alcaldías, o ahora la presidencia de la República.

6.   Voto por una expresión política que por más de 23 años se ha sabido mantenerse por fuera de la corrupción política, la penetración de los grupos al margen de la ley, y el narcotráfico.

7.  Voto por un partido político que nació con la Constitución de 1991, y representa hoy una expresión de las minorías étnicas, culturales y políticas, en un contexto donde los partidos de la unidad nacional buscan eliminar las minorías, el pluralismo y regresar al bipartidismo.

8.   Voto por el partido político que propuso la creación de la SILLA VACÍA POR CORRUPCIÓN (Proyecto de Acto Legislativo 02 de 2013), que los partidos de la unidad nacional no quieren aprobar.

9.   Voto por el proyecto político que le apuesta a la “Cultura de la Legalidad y la postulación de ciudadanos ejemplares para ocupar los cargos de elección popular”. El no tener inhabilidades legales no es suficiente para aspirar en este partido.

10.  Voto por un proyecto político donde se ejerce a plenitud el derecho a la democracia, los militantes del partido deciden sus candidatos y programas municipales y departamentales, no se los imponen los congresistas o directivos nacionales.

Por estas razones, con el fin de contribuir a la renovación de la política en Colombia, el 9 de marzo votaré al Senado por la Circunscripción Especial Indígena (parte inferior del tarjetón), por el partido ALIANZA SOCIAL INDEPENDIENTE, ASI.  


Invito a todas las colombianas y colombianos de a pie, que deseen ejercer su derecho ciudadano de sufragar, que quieran castigar a las élites tradicionales por su comportamiento corrupto, y por legislar en beneficio de sus pequeños intereses y de quienes financian sus campañas en los municipios, los departamentos y la nación, a apoyar el proyecto político que enarbola cuatro principios básicos: “No robar, No matar, Amar la naturaleza y Ser comunidad”.

El voto protesta, no sólo es el voto en blanco.


* Veedor Nacional del Partido Alianza Social Independiente, ASI.

martes, 4 de febrero de 2014

Sobre la aspiración de Piñacué al Senado.



Por: Miguel Galvis *

PIÑACUÉ MIENTE, CUANDO PLANTEA QUE "LE ROBARON LA ORGANIZACIÓN A LOS INDÍGENAS DEL CAUCA", TAMPOCO LOS REPRESENTA.

El ex-senador Jesús Enrique Piñacué, busca regresar al Congreso de la República por el Gran Cauca y para ello debe competir con dos proyectos políticos colectivos que tienen más de dos décadas de construcción en su departamento y el país.

Piñacué no se siente representado en el proyecto político liderado por el Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, y por la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, quienes no lo acogieron en su lista y hoy le compiten por un escaño en el Senado de la República por la circunscripción especial indígena, con el Movimiento Alternativo Indígena y Social, MAIS.

Tampoco, se siente representado en el Partido Alianza Social Independiente, ASÍ, del que fue senador por 12 años, pues plantea que ésta organización traicionó el ideal indigenista, al momento de cambiar el nombre de indígena por independiente. 


JESÚS PIÑACUÉ, se propone construir un proyecto político individual, considera que la política colombiana necesita más de líderes carismáticos, que de proyectos colectivos, pues los colombianos construyen sus identidades políticas en torno a líderes y caudillos, eso no ha cambiado desde hace siglos.  Se la está jugando por construir el PIÑACUESISMO, con el apoyo de su gran amigo y mentor, el excelente escritor y periodista GUSTAVO ÁLVAREZ GARDIAZABAL.


Esa aspiración es lícita, aunque muchos dirigentes indígenas del Cauca la cuestionan, al plantear que no debería competir al Senado por la Circunscripción Especial Indígena, no creen que sea legítimo que "El mayor elector Indígena" con una aspiración individual, compita con el proyecto político del CRIC y de la ASI que son colectivos.  Creen que PIÑACUÉ debió seguir el digno ejemplo del líder espiritual carismático del pueblo Aruaco, DANILO VILLAFAÑE, que hoy es candidato al Senado por el Partido Alianza Verde, sin competirle el espacio a las organizaciones indígenas. Incluso consideran que sería mejor recibido en las comunidades y tendría mayores opciones de llegar al Senado de la República.




Piñacué no sólo compite con el MAIS y la ASI, también compite con otros dos reconocidos proyectos colectivos, que cuentan con excelentes líderes como candidatos al Senado de la República, la propuesta política de Autoridades Indígenas de Colombia, AICO, y la propuesta política de la Organización de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana, OPIÁC. En total son 14 listas las que compiten por dos curules de la circunscripción especial indígena de Senado, y de ellas PIÑACUÉ aspira a tener una.

La verdad es que después de 12 años como senador, en la Alianza Social Independiente, ASÍ, sus militantes y amigos sienten que PIÑACUÉ no ayudo a construir ese proyecto político colectivo, fueron sus excentricidades mediáticas y caprichos los que primaron en su ejercicio como dirigente del partido. Reconocen en cambio, que en apenas 3 años y medio, el Senador MARCO ANÍBAL AVIRAMA, se puso a recorrer el país, ayudando a construir y desarrollar el partido, junto con el Comité Ejecutivo Nacional, logrando el crecimiento y consolidación como proyecto político colectivo y nacional, acompañando a los líderes regionales en sus luchas contra las élites tradicionales. También le reconocen a AVIRAMA que rompió una tradición individualista de los congresistas indígenas, al crear la BANCADA INDÍGENA, que trabaja articulada con las 5 organizaciones nacionales indígenas. 

En lo personal, no tengo nada contra JESÚS PIÑACUÉ, me parece un líder carismático que tiene ganas de seguir en la política, que siente que puede corregir los errores del pasado y todos tenemos derecho a enmendar. Lo que no comparto es que cuando las mayorías lo acompañan es un demócrata, pero si las mayorías no lo siguen, entonces arma una pataleta y busca camorra, no sabe perder.

A propósito del titular, publicado en Elespectador.com (4/02/14) nadie le ha robado el partido a los Indígenas del Cauca, el senador MARCO ANÍBAL AVIRAMA es hoy el senador de la ASI, es indígena, fue dos veces presidente del CRIC y diputado por  los indígenas del Cauca. Que no sea PIÑACUÉ es cuestión de gustos.

Sería bueno que le preguntarán a HERNANDO CHINDOY, líder espiritual y autoridad tradicional del pueblo Inga, quién también aspira al Senado de la Republica por la ASI, si él siente que le robaron el partido a los indígenas de Nariño? También habría que pregúntele a ANTONIO ALMAZO, líder de la etnia Wayu, también aspirante al Senado por la ASI, si a los indígenas Wayu también les robaron el partido?

Finalmente es necesario aclararle a PIÑACUÉ que la ASI no está en la oposición, eso es cierto, pero también es cierto, que no está o ha estado en la Mesa de Unidad Nacional, el Senador AVIRAMA ha mantenido la posición definida por el colectivo, ser independientes, apoyar los diálogos de paz del gobierno con las FARC y el ELN, apoyar la aprobación de la ley de víctimas y restitución de tierras, pero sin aceptar mermelada, con independencia política. No aprobar la reforma a la justicia, ni la reforma a la salud o la reforma educativa privatizadora.

El candidato Jesús Piñacué tiene con qué aportarle a la democracia y al país político, espero haga su campaña de manera creativa, con propuestas al país, que rete a la clase política tradicional de su departamento, la pelea no es con la ASI, es contra la corrupción y la politiquería de los partidos de la unidad nacional. 


* Veedor Nacional del Partido Alianza Social Independiente, ASÍ.