La ultra derecha se desmarca de la institucionalidad y la legalidad, avala a los que huyen de la ley (ex directora del DAS, ex alto comisionado de paz), enaltece a ex-ministros presidiarios, y convoca a desconocer los fallos de cortes internacionales. Apoya paros armados anti-restitución de tierras, y está abiertamente en contra del proceso de paz.
En el 2012 se ha podido reconfigurar el mapa político, por sus intereses e ideologías, de manera que la política promete volver a ejercerse a través de la confrontación de ideas y propuestas, no como mero el ejercicio electoral para el acenso social de una clase política gobiernista.
Con la oscura elección del Procurador, y la aprobación de las reformas a la justicia y tributaria, el Congreso continúa haciendo méritos para que los ciudadanos apoyemos el referendo que impulsa su revocatoria.
Total apoyo a la construcción de la paz mediante el diálogo.
Apoyo a la administración distrital en la construcción de su modelo de ciudad.
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