PERO TODOS
CONSPIRAN CONTRA EL, POR ACCIÓN O POR OMISIÓN:
El Estado Nacional
·
En medio de la gravedad del problema con sus múltiples manifestaciones de
sequías, municipios sin agua, animales y humanos muriendo de sed el Estado y la
sociedad sigue impávidos, como si nada pasara, no existen planes estratégicos
ambientales, salvo medidas puntuales de emergencia;
·
el Gobierno establece cinco “locomotoras”
en su Plan de Desarrollo pero ninguna en función del ambiente, por el contrario la minero-energética es un grave
atentado;
·
cuando el Gobierno presenta el Presupuesto para el año 2015 por cerca de
216 billones de pesos y en medio del drama nacional ambiental no introduce
recursos ni programas que se correspondan, ni declara la emergencia ambiental;
·
Cuando no adopta una política nacional de población que redistribuya
población en el territorio en torno a anillos
ambientales y alimentarios y por el contrario permite que los POTs y EOTs sigan concentrando población en áreas
urbanas tradicionales para satisfacer a
los hipermercados con grandes masas de consumidores, sin viabilidad futura en el suministro de agua y comida avanzando
impávidos hacia el desastre;
·
Cuando sus
entidades naciones como el Ministerio del Ambiente o las CAR parecen más agencias para habilitar al gran capital en sus avaricia de explotación
de los recursos naturales que para proteger el ambiente;
·
el
Ejecutivo Nacional y a los organismos de control que no adoptan ni aplican
medidas radicales para controlar la emisión de carbono ni contra la potrerizaciòn y quema
incontrolada de los potreros ni contra la deforestación y quema de la Amazonía
y de la Región Pacífica ni contra la quema de basuras en barrios, poblados y
veredas;
·
Al Gobierno
Nacional y organismos de control y el Congreso que no adoptan medidas de fondo
contra la arborización con plantas exóticas a nuestro ambiente;
·
que antes
que controlar, fomenta los monocultivos;
Los organismos de control
·
Que no
aplican con rigor las pocas normas que existen para controlar la tala o la
quema o la contaminación de aguas por
parte de la minero-energía, tal vez
porque en su mayor parte afectan grandes intereses económicos;
·
tampoco
controlan la descontaminación de las aguas residuales de los municipios no
obstante existir normas que lo
establecen;
·
o no
controlan la quema irracional de cañaduzales como los del Valle del Cauca o de
los potreros, tal vez porque también
afecta grandes intereses económicos no
obstante existir normas que pueden aplicar.
El Estado departamental y
municipal:
·
Cuando sigue estimulando POTs y EOTs
en sus departamentos y municipios concentrando población en áreas
urbanas tradicionales sin viabilidad ambiental, respondiendo a intereses de los
especuladores locales con el precio de la tierra, de los urbanizadores y de los grandes hipermercados.
·
cuando son “ciegos, sordos y mudos”
frente al problema, sin destinar
recursos económicos ni institucionales para apoyar la construcción de muchas pequeñas represas rurales y tanques
urbanos, y planes de reforestación que conserven las aguas lluvias para las
épocas de intensa sequía;
·
cuando ejecutan los recursos con destino ambiental por contratación directa con sus amigos para
pagar favores y/o repartirse el recurso ignorando a las comunidades y a la
población con sincero interés de lograr la mayor eficiencia e impacto en la
inversión;
·
cuando siguen gastando sus recursos de libre inversión y muchos
gestionados, en obras de arena y cemento
en zonas urbanas y rurales que muy pronto quedarán despobladas por la falta de
agua y de comida, como en efecto hoy sucede con muchas regiones de la zona
andina o del Caribe por falta de planificación estratégica con eje central en
la sostenibilidad ambiental;
·
cuando los políticos y gobernantes locales siguen actuando sobre los presupuestos como botín de enriquecimiento
ilícito a través de la contratación directa ignorante y pisoteando los grandes
intereses presentes y futuros de su población como en efecto es el
ambiente y la transparencia en la gestión pública.
El Congreso de la República
·
que lejos de ser un Congreso admirable como se llamó
Al convocado en 1828 por
Simón Bolívar, es un Congreso miserable que no obstante los mil de dedos
acusadores desde diferentes aristas, no se inmuta y ni siquiera asisten a las
sesiones o escasamente lo hacen por pocas horas dos días a la semana;
·
que en más del ochenta por ciento de los elegidos acceden al poder con votos o comprados o sobornados lo que
constituyen una de las más oscuras vergüenzas para la democracia;
·
que siguen legislando en función de intereses particulares pero muy poco
de los intereses presentes y futuros de la Nación o acaso existe o ha existido
un debate de fondo sobre el grave problema ambiental, por ejemplo? O de la corrupción? . Un Congreso que está muy
lejos de convocar a la Nación en la perspectiva de un futuro colectivo digno y
de bienestar para todos en torno a ejes como el ambiente, la biodiversidad, la
ética y la democracia.
La academia y las universidades
·
Quienes ensimismadas en la
repetición de viejos textos en nombre de la educación, perdieron su capacidad de construcción de
conocimiento y de sociedad pues su principal interés es la construcción de
edificios concibiendo a la educación
como buen negocio o simple forma de ocupación laboral pero muy lejos de
construcción de futuro colectivo para toda la sociedad.
Los sindicatos
·
A quienes angustiosamente planteamos el tema ambiental en una de sus
reuniones con la ilusión de tener eco, pero dijeron que por el momento estaban interesados en negociar sus
nimiedades gremiales y en ver el partido
de futbol entre Alemania y Brasil en el
marco del pasado mundial.
Algunas organizaciones de
izquierda
·
A quienes angustiosamente también planteamos el tema en
una de sus reuniones de unidad nacional pero algun@s de sus “jef@s”, mirando por encima de sus lentes me observaron
extrañamente como diciendo y Este en que
reunión cree que está pues aquí
se está deliberando sobre los grandes temas de la “paz” y de la
política nacional, como si el ambiente
no lo fuera.
·
Los actores
armados
·
Que en sus torpes actos de guerra que solamente benefician a enemigos de la paz también atentan contra el
ambiente.
Y lo más grave, la indolencia, la indiferencia ciudadana
·
Una sociedad nacional y comunidades unas comunidades locales idiotizadas,
anestesiadas, indiferentes, permisivas,
indolentes;
·
insólito que regiones hace pocos meses inundadas ahora sufran de sed porque
sus habitantes no hicieron algo por
contener o represar un poco de agua
cuando la tuvieron y la volverán a tener a su disposición, casos evidentes como
los del Sur del departamento del
Atlántico son bien conocidos;
·
permiten que los gobiernos
municipales sigan dilapidando en arena y cemento sus recursos de libre inversión y muchos de gestión sin que
los reorienten con eficiencia y transparencia hacia lo más importante del
presente y del futuro, el ambiente;
·
siguen eligiendo políticos corruptos que hacen del patrimonio público un
botiquín de enriquecimiento ilícito sin ejercer sus derechos para que se dé
prioridad a la transparencia en la inversión pública y en las actividades ambientales ni para imponer
condiciones a los candidatos como muy bien lo pueden hacer por derechos
constitucionales y legales;
·
en fin, los problemas persisten por que la sociedad es permisiva,
omisiva, indiferente.
Pueblo indolente, actúa,
despierta, levántese contra su indolencia, contra sus gobiernos locales, contra
la clase política, nada exige hoy mayor
interés del Estado y de la Sociedad que la recuperación del ambiente en cada
lugar en cada territorio en el País; es
urgente fortalecer la red y la movilización por el ambiente y contra todos
quienes conspiran contra él.
Miércoles 6 de Agosto cuatro de la tarde, Plaza de Bolívar de Bogotá a
ver cuántos llegamos si somos por lo
menos diez, ya seremos más que dos.
Y
nuestras organizaciones sociales y comunales en el territorio qué?
· Cuantas
veces se han reunido en nuestra comunidad para reflexionar, analizar y
proyectar soluciones a los problemas ambientales y alimentarios;
· tendrá
sentido seguir obsesionados en obras de arena y cemento en veredas, barrios
y poblados cuando el agua y en consecuencia la comida están
desapareciendo de nuestro entorno y pronto tendríamos que abandonar los
terruños por los que tanto se ha trabajado?.
· tendrá
explicación histórica seguir conviviendo con gobernantes locales, regionales y
nacionales que no obstante la gravedad del problema se limitan a expresiones
hipócritas de asombro sin que hagan el mínimo esfuerzo por reorientar todas sus
capacidades institucionales y económicas a construir soluciones?.
· Es
explicable tanta omisión ante el problema o por lo menos sentimos un poco
de vergüenza histórica con las nuevas generaciones por la indiferencia?.
Y qué podremos hacer desde las comunidades campesinas:
· De
inmediato elaborar planes de compromiso para que cada finca en donde
tenga posibilidades geológicas construya pequeños o grandes diques, lagos o
represas para que cuando lleguen las lluvias parte del agua se quede allí para
mitigar futuras sequías. Por ejemplo es vergonzoso que regiones hace poco más
de un año totalmente inundado hoy sufran de sed por que no han tenido la
capacidad de contener parte del agua ya con su propio trabajo o por que así lo
han exigido a sus gobiernos.
Esta actividad de construcción de represas se podría iniciar
volviendo a viejas prácticas de actividad comunitaria como la mano prestada, la
minga y el convite, es decir hoy todos a mi predio, mañana todos al vecino.
· Establecer
compromisos para que las fincas dejen enyerbar o recuperar por lo menos la
tercera parte de sus propiedades hoy convertidas en potreros estériles y a
partir de allí generar actividades de re-arborización comprometiendo a las
comunidades, colegios e instituciones urbanas. El dueño de las tierras
debe entender que sus propiedades perderán todo valor su pierden lo vital, el
agua.
· Intensificar
las campañas por la no quema bajo máximas como: quemar los bosques es igual a quemar a los hijos; cortar un árbol es
igual a cortar los pies a los hijos; vender el voto es igual que vender a los
hijos y a las nuevas generaciones.
· Comprometer
a cada familia rural y urbana en intensificar las huertas caseras de por lo
menos media hectárea en el campo y del espacio disponible en la ciudad,
en la perspectiva de blindar la seguridad alimentaria de la población ;
también para mejorar la salud con verduras, hoy deteriorada por el excesivo
consumo de harinas y grasas y también por que las huertas caseras rurales
por su verde son garantía de recuperación de agua.
Y que hacer desde las
organizaciones y comunidades urbanas?.
Las comunidades urbanas pareciera no darse por
enteradas de que el tema ambiental también es con ellas, pues son las más
perjudicadas ante la agudización del problema, ya la tercera parte de los municipios
de Colombia no son viables a futuro por suministro de aguas y muchos ni
lo saben. Por eso lo mejor que pueden hacer estas es comprometerse a
fondo con las organizaciones rurales en la construcción den sus represas,
re-arborizaciones y huertas caseras fundidos todos en el plan de desarrollo
comunitario.
Las jornadas de trabajo al campo que deben
ser promovido primero por las propias organizaciones, pero también por lo
gobiernos locales, colegios, centros educativos e instituciones públicas y privadas.
Actuemos ya que mañana puede ser demasiado tarde.
Y que hacer en las elecciones con estos temas?.
Las comunidades a partir de sus veredas, corregimientos y centros
poblados deben construir sus planes de desarrollo comunitarios de que habla la Ley
1551 de 2012 en los artículos 6 y 32, planes que se deben centrar en la
construcción de lagos o mini represas en las fincas, re-arborización de cuentas
y construcción de huertas caseras, con estadísticas de cada comunidad
convertidas en planes de desarrollo en los que si bien su garantía será el
trabajo de las comunidades, también deben contar con el aployo de los
presupuestos municipales, departamentales y nacionales.
El objetivo debe ser menos recursos para la arena y el cemento, más y en
lo posible todo lo de libre inversión para asegurar el agua y la comida de los
pueblos y del País, es que con lo que se paga para pavimentar cien metros de de
una vía se podrían pagar mil o más horas de maquinaria para construir los
lagos o mini represas de tres o cuatro veredas.
Que todas las organizaciones comunales y sociales desde los
corregimientos, centros poblados y municipios elaboren sus planes de desarrollo
comunitario con estas prioridades y solamente apoyen a candidatos que suscriban
actas ante notarios con estos compromisos.
Si existen soluciones, debemos asumirlas con dignidad, organización,
planeación y buen acuerdo y reflexión comunitaria.
Sometan estas ideas en sus asambleas locales y municipales con la
seguridad que construirán grandes opciones de futuro.
GUILLERMO A. CARDONA MORENO