jueves, 27 de noviembre de 2014

¿Cree que el proceso de paz podrá continuar igual o que habrá cambios?


Para los observadores internacionales del proceso de paz, que gracias a la reciente gira del Presidente Santos y sus repetidas intervenciones ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, no son pocos, observan una preocupante inconsistencia en el comportamiento del gobierno, al suspender unilateralmente los diálogos por la captura en medio del conflicto de un objetivo de alto valor militar, como es el comandante de la “Fuerza de Tarea Titán”, General Rubén Darío Alzate.

Máxime cuando ha sido el propio gobierno quien ha impuesto la condición de negociar en medio del conflicto y se ha negado insistentemente a acoger la propuesta de las FARC de un cese bilateral del fuego.

No se observa equilibrado el comportamiento del gobierno, pues cuando fueron las FARC quienes sufrieron el mayor golpe en términos de la baja del máximo objetivo de alto valor militar durante las conversaciones iniciales (alias Alfonso Cano) estos no suspendieron los diálogos.

Los observadores saben que mientras se negocie en medio del conflicto, cualquiera de las partes puede obtener mediante un golpe militar una ventaja con efectos devastadores en el enemigo, como efectivamente lo es la captura histórica de un General de la República, por parte de las FARC.

La inmediata entrega a la comunidad internacional, del mayor logro militar en 50 años, es una muestra que las FARC si están resueltas y han tomado la decisión de llegar a la terminación del conflicto.

Le corresponde al gobierno ahora, recomponer las confianzas y la credibilidad ante los países facilitadores y ante su contraparte en la mesa.

Debe esclarecerse si la captura del general por el enemigo, fue una falla grave de la seguridad o detrás de ella existía un nuevo plan para desestabilizar el proceso de paz.

De la actual crisis, con el apoyo de la comunidad internacional se pueden lograr avances en la dirección de la paz, las víctimas del conflicto le han dicho a las partes que no se pueden parar de la mesa, esperamos que así sea por el bien de las actuales y futuras generaciones de colombianos. 


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