miércoles, 31 de octubre de 2012

Transfuguismo Perverso Vs. Transfuguismo Correctivo.


31 de octubre de 2012

Por Miguel Galvis

El perverso fue el planeado en Palacio con el propósito de rehacer las mayorías perdidas con la salida de Germán Vargas, que no apoyo la reelección.

El cambio de las reglas de juego en beneficio de los intereses del expresidente, convierte ese transfuguismo en una práctica reprochable ética y políticamente. Constituye un ejemplo más de legislación a la medida de los intereses de los Congresistas, pues recompusieron las mayorías a punta de burocracia y uno que otro cohecho.

En cambio hoy el transfuguismo buscaría la recomposición de fuerzas al interior de los partidos, teniendo en cuenta la coherencia de las acciones de los congresistas y de los directivos.

Los uribistas atrapados en la U, bien podrían cohesionarse en el PIN o en el Partido Conservador, superando la U de su fase caudillista.

La escisión en cambio premiaría a los seguidores del todo vale y los enemigos del proceso de paz, dándoles un partido al Puro Centro Democrático. Que ni es lo uno, ni lo otro y menos lo tercero.

miércoles, 24 de octubre de 2012

¿Hay razones para revocar el Congreso?


El pasado 11 de octubre el registrador Carlos Ariel Sánchez Torres, mediante la Resolución 8362, reconoció como válidas 191.044 de las 201.313 firmas presentadas para inscribir el Comité Promotor del referendo constitucional “Revoquemos el Congreso”.
La iniciativa el Senador Camilo Romero Galeano, como vocero; junto con Renzo Alexander García Parra, Carlos Andrés Cardona Ramírez, Liliana Pardo Montealegre, Pierre Alee Pérez, Orlando de la Hoz García, Yuly Esmeralda Hernández Silva, Juan David Díaz Chamorro y Telemina Barrios Cuadros.
El comité promotor está mayoritariamente integrado por jóvenes de diferentes partes del país, tendrá que recoger en un plazo de 6 meses un número cercano a 1.600.000 firmas, equivalentes al 5% de las ciudadanas y ciudadanos que integran el censo electoral. 
Con el propósito de ambientar este proceso de pedagogía ciudadana y ejercicio alternativo de la política, diseñé unasencilla encuesta en Facebook, dirigida a 2.000 contactos, de los cuales cerca de 500 respondieron.
La pregunta es: “¿Por cuáles razones cree que se podría revocar el Congreso, mediante la creación de un mecanismo de participación ciudadana en la Constitución Política colombiana?
Estos son los resultados: 
  • - El 40% de los participantes creen que el Congreso legisla en beneficio propio o de los grupos de poder que los patrocinan.
  • - El 22.7% expresaron que lo revocarían por su incapacidad para reglamentar el ejercicio efectivo de los derechos sociales y económicos de los ciudadanos que los eligen.
  • - El 12.3% manifiesta que lo revocarían por elegir a funcionarios cuestionados para los órganos de control y defensa de los derechos de los ciudadanos.
Invito a los usuarios de La Silla Vacía a participar con su opinión a haciendo clic aquí.
Publicaré una nueva versión de los resultados con sus opiniones. 



martes, 23 de octubre de 2012

SI SE PARAN EN LA HABANA: GANAN LAS EXTREMAS.



Gana el sector del poder económico y político, que considera que el proceso de paz afecta sus intereses futuros, porque las FARC eventualmente podrían convertirse en un proyecto político exitoso, que a la vuelta de una o dos décadas llegue por las urnas al poder, y establezcan un proyecto de sociedad como el de Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador, Daniel Ortega en Nicaragua, o José Mujica en Uruguay. Son los mismos que califican de “comunista” al Presidente Barack Obama, por intentar reconocer la salud como un derecho para los estadounidenses.

Este grupo con gran talante mediático, también se ha dedicado ha torpedear y cuestionar la administración del Alcalde Gustavo Petro Urrego, por considerarlo una acción estratégica para impedir que se convierta en el Chaves para Colombia. Es el “síndrome político antichavista” que trajeron los inversionistas venezolanos a Bogotá.

Son los sectores que en el pasado se aliaron con el narcotráfico y la delincuencia organizada, impulsaron el paramilitarismo como estrategia de lucha del empresariado, colonizaron estratégicamente los poderes del Estado para obtener sus propios intereses (despojo). Le apuestan abiertamente al fracaso del proceso de paz, y se unifican en el proyecto político liderado por el expresidente Álvaro Uribe, denominado “Puro Centro Democrático”, PCD, cuyo lema es “un frente contra el terrorismo”.

Sería otra década ganada para profundizar la inequidad y la desigualdad, justificada por la lucha contra el terrorismo.

Al pararse en la Habana, gana también el sector radical de las FARC que considera que la única salida al conflicto es la militar, que en Colombia no existen condiciones para entrar a la vida política, que históricamente la ultra derecha ha exterminado selectivamente a quienes capitulan, argumentan que pasó con Guadalupe Salcedo en los 50, con la Unión Patriótica en los 80 y con el M-19 y el EPL en los 90. Es el grupo que considera el proceso de paz como una traición a sus ideales, y eventualmente podría producir una disidencia que no se desmovilizaría, si se concretan los acuerdos de paz con las FARC.

Se perdería otra década para salvar el sistema de salud, modernizar y fortalecer la educación pública, promover la innovación y el emprendimiento tecnológico, se mantendrá la depredación de los recursos naturales estratégicos como las zonas productoras de agua, se consolidará la cultura de la ilegalidad, la corrupción y el todo vale. La disculpa seguirá siendo la existencia de las FARC y el conflicto armado.

Perderán las actuales y futuras generaciones de jóvenes que dedicarán sus mejores años a producir muerte y destrucción, pierden las víctimas que se incrementarán y que no pueden ser reparadas en medio del conflicto armado. Se debilita la institucionalidad y la cultura democrática.

Pierde la cultura de la convivencia y la solución pacífica de los conflictos en todos sus niveles, familiar, social, económico y político.



domingo, 21 de octubre de 2012

Humberto de la Calle e Iván Márquez: Buscaron neutralizar a los enemigos del proceso.

Miguel Galvis, publicó en la Silla Vacía.com:


Humberto de la Calle, dirigió su discurso a los enemigos de la paz que se encuentran en la ultraderecha. Me refiero a quienes estaban listos a recriminarle al Gobierno que había entregado los principios de la democracia, la institucionalidad, y vulnerado la moral de las tropas.

Iván Márquez, también dirigió su discurso a los enemigos de la paz en la izquierda más radical, me refiero a sectores de las FARC que están atentos a calificar a los comandantes de haber claudicado en su propuesta política, para generar una disidencia y debilitar el proceso.

Creo que todos los sectores quedaron claros en que ni las FARC están arrodilladas y se trata de la firma de una capitulación; ni que el gobierno la tiene fácil para imponer sus formulas, por el hecho de tener una superioridad militar.

De eso se trata una negociación, de buscar acercar dos visiones divergentes o antagónicas. Es mejor el optimismo moderado. Falta saber si las extremas están dispuestas a pagar el precio de la paz.

Ver debate.


La Silla Vacía, preguntó:       18 de Octubre de 2.012.


¿Cómo vio los discursos de las partes en la instalación de los diálogos de paz en Oslo?

La mesa de negociaciones entre el gobierno de Colombia y la guerrilla de las Farc fue instalada este jueves en Oslo (Noruega) con sendos discursos de las partes, pronunciados por Humberto de la Calle e Iván Márquez. A nombre del Estado, el primero se tomó alrededor de 15 minutos para insistir en la importancia de la confidencialidad y calificar el proceso de serio, digno, realista y eficaz. Márquez habló más de media hora en una alocución que para unos fue previsible y, para otros, más agresiva de lo esperado. ¿Qué pudo leer entre líneas? ¿Cambió su percepción de la iniciativa para acabar con el conflicto?

APRENDÍ A CONVOCAR MARCHAS Y MESAS...

Miguel Galvis, Publicó en la Silla Vacía.com:


Ministro Consejero para el DIÁLOGO SOCIAL:

Muchos sectores han manifestado, su interés en participar en el proceso de diálogo entre las FARC y el Gobierno, presentando sus propuestas para la construcción de una paz duradera, que trascienda el simple silencio de los fusiles.

Los indígenas, los campesinos, los trabajadores, los estudiantes, los vendedores informales, los profesionales de la salud, los ambientalistas, los ciudadanos y ciudadanas del común, solicitan insistentemente un espacio de participación en el proceso.

La participación de la sociedad civil debe darse en un espacio constructivo e inteligente. Las marchas las convocarán las organizaciones, cuando sientan que el proceso les pertenece y que han sido tenidas en cuenta. El Estado no puede pretender suplantar a los movimientos sociales.

Hoy es el momento de las mesas, el dialogo y la reflexión, luego vendrán las marchas… Eso lo tiene bien claro el otro Garzón, me refiero a Angelino.

Ver debate.


La Silla Vacía, preguntó:         8 de Octubre de 2.012.

¿Cree que es conveniente que desde el gobierno se convoquen marchas?

El ministro consejero para el Diálogo Social, Luis Eduardo Garzón está convocando a la sociedad civil para que salga a marchar el jueves 11 de octubre para demostrar que apoya las negociaciones entre el gobierno y las Farc. 
Garzón espera que la gente en el campo se manifieste y que de 12 a 1 de la tarde se llenen las avenidas principales de las ciudades para que los colombianos sientan que esta es una verdadera oportunidad para la paz.
Sin embargo esta inciativa no está está impulsada por la sociedad sino por Garzón, un funcionario público. 
 ¿Cree que es conveniente que desde el gobierno se convoquen marchas? 

¿Hay razones para revocar el Congreso?

Comunidades Semana.com                                                          14 de Octubre de 2.012

Hoy cuando, el Señor Registrador Nacional del Estado Civil, Carlos Ariel Sánchez Torres, mediante la Resolución 8362 del 11 de octubre de 2012, reconoce como válidas 191.044 de las 201.313 firmas presentadas para inscribir el Comité Promotor del referendo constitucional “Revoquemos el Congreso”.


Este ejercicio de nueva ciudadanía, y de pedagogía política constitucional, viene siendo liderado por el Senador Camilo Romero Galeano, como vocero; junto con Renzo Alexander García Parra, Carlos Andrés Cardona Ramírez, Liliana Pardo Montealegre, Pierre Alee Pérez, Orlando de la Hoz García, Yuly Esmeralda Hernández Silva, Juan David Díaz Chamorro y Telemina Barrios Cuadros. 

El Comité Promotor mayoritariamente integrado por jóvenes habitantes de diferentes partes del país, tendrá que recoger en un plazo de 6 meses un número cercano a 1.600.000 firmas, equivalentes al 5% de las ciudadanas y ciudadanos que integran el censo electoral.

Con el propósito de ambientar este proceso de pedagogía ciudadana y ejercicio alternativo de la política, el día de ayer, diseñé una encuesta en mi cuenta de Facebook, dirigida a los 2.000 amigos (contactos) con que cuento, quienes se expresaron activamente (más del 500) respondiendo a la siguiente pregunta “Por cuáles razones cree que se podría revocar el Congreso, mediante la creación de un mecanismo de participación ciudadana en la constitución política colombiana?”

Lo primero que llama la atención es que el ciudadano medio (los contactos del facebook), entiende con claridad y alguna profundidad, a qué nos referimos cuando utilizamos la expresión “revocatoria del congreso”. Curiosamente en la Constitución Política sólo aparece una vez el termino revocatoria, en su artículo 103, que determina: “son mecanismos de participación del pueblo en ejercicio de su soberanía: el voto, el plebiscito, el referendo, la consulta popular, el cabildo abierto, la iniciativa legislativa y la revocatoria del mandato.”

Por otra parte, la figura de la revocatoria del Congreso no es desconocida ya que fue ejercida en la historia reciente de Colombia, hace 22 años, durante el proceso de paz suscrito entre el Gobierno Nacional con el M-19, el EPL, el PRT y el Movimiento Quintín Lame, que produjo como resultado la desmovilización y reintegración de los insurgentes de esos grupos. Proceso de paz que desencadenó en la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente de 1990, en cuyo periodo de sesiones se produjo la revocatoria del Congreso, que por aquella época también gozaba de una baja popularidad entre los colombianos, por diversos escándalos de corrupción y clientelismo bipartidista.

El legislador, es decir los propios congresistas, en la expedición de la Ley 134 de 1994, la reglamentaron en el artículo 6, así: “la revocatoria del mandato es un derecho político, por medio del cual los ciudadanos dan por terminado el mandato que le han conferido a un gobernador o a un alcalde.” La Constitución no limita la revocatoria del mandato solamente a los alcaldes y gobernadores, luego podría entenderse como el ejercicio del tradicional poder del Congreso que legisla en su favor, el suprimir la revocatoria del mandato para los congresistas?

El texto del referendo aprobatorio que deberá presentar el comité promotor, puede ser entonces una reforma a la Ley 134 de 1994, o un Acto Legislativo que incluya la figura de la revocatoria del congreso en la Constitución Política Colombiana.




Miremos el gráfico que expresa cuáles han sido las principales razones que mis amigos de Facebook, justificaron para reglamentar la revocatoria del Congreso. (El lector puede constatar  y participar en el ejercicio aquí.

El 40% de los participantes creen que el Congreso legisla en beneficio propio o de los grupos de poder que los patrocinan; mientras que el 22.7% expresaron que lo revocarían por su incapacidad para reglamentar el ejercicio efectivo de los derechos sociales y económicos de los ciudadanos que los eligen; y el 12.3% manifiesta que lo revocarían por elegir a funcionarios cuestionados para los órganos de control y defensa de los derechos de los ciudadanos. Por esta razón los partidos políticos y los congresistas deben evaluar el costo ante la opinión pública de la relección politiquera y burocrática del Procurador Ordoñez. Finalmente, los encuestados manifiestan no tener confianza en los actuales congresistas, por no ejercer su independencia del poder ejecutivo, creen que están cooptados y al servicio del gobierno en procura de beneficios personales.

Este ejercicio que no pretende ser representativo de la opinión publica nacional, me permite afirmar que existe un buen ambiente en la ciudadanía para que el Comité Promotor, en asocio de las organizaciones sociales y los partidos políticos independientes adelante exitosamente esta tarea de pedagogía y recolección de firmas.

Claro está que este ejercicio es muy diferente al realizado por el expresidente Álvaro Uribe, puesto que él estaba en el poder y contaba con inversionistas (con no muy claros intereses, quienes se volaron los topes y no pudieron justificar las cuentas), ese no se trató de un ejercicio ciudadano, pues contrataron a personas que les pagaban por cada firma recogida, haciendo de la política una empresa en su beneficio personal.

En cambio el ejercicio “Revoquemos el Congreso” es un ejercicio de voluntarios, sin poder económico ni burocrático, pero que tiene una gran legitimidad ciudadana y política en la construcción de una alternativa independiente para el país.

Adicionalmente, estará desarrollándose en paralelo al proceso de diálogos y negociación entre el Gobierno Nacional y las FARC (ojala también con el ELN), ese puede ser un buen escenario, puesto que el actual Congreso pudiere no puede ser percibido como garante para adelantar las reformas sociales y políticas que pueden salir como acuerdos de la mesa de negociación.

Invito a los ciudadanos de a pie, a los estudiantes, a los trabajadores, a las amas de casa, en las ciudades, en las veredas, en los cuatro puntos cardinales, en todas las regiones y departamentos del país, a participar en este proceso de renovación política. Insto a los dirigentes políticos independientes nacionales (Antanas Mockus y Antonio Navarro), a los congresistas independientes, a los partidos y movimientos políticos del sector independiente, me refiero a la Alianza Social Independiente, ASI, a Progresistas, a Visionarios, a Centro Independiente, a Compromiso Ciudadano (hoy “Pido la Palabra”), y al sector del partido Verde que aún se reivindica como independiente, a apoyar decididamente este proceso ciudadano y de política alternativa.

Invito a pensar y escribir cuáles otras razones considera que pueden ser importantes para que se adelante este proceso de pedagogía ciudadana y de renovación política. Pero sobre todo, insto a todos los demócratas a recoger cada uno 1.000 firmas para renovar a Colombia.

GINA COOPTADA POR LA UNIDAD NACIONAL

La Silla Vacía, preguntó:      17 de septiembre de 2.012.


¿A quién cree le ayuda más el nombramiento de Gina: a Santos, a Bogotá o a ella?

La semana pasada Santos nombró a Gina Parody, excandidata a la alcaldía de Bogotá, como Alta Consejera Presidencial para Bogotá. Este cargo es nuevo en la administración y tiene el propósito de ser el puente entre el gobierno y la capital. Pero también ha causado controversia pues para algunos es una movida de Santos para ponerle un freno a Petro y mejorar su imagen en Bogotá. Hay otros que piensan que el nombramiento de Gina es la plataforma para que  pueda llegar a la alcaldía de Bogotá.  Con este panorama ¿A quién cree que le ayuda más el nombramiento de Gina: a Santos, a Bogotá o a ella? 

Miguel Galvis, escribió:


GINA COOPTADA POR LA UNIDAD NACIONAL

El Presidente Santos está dispuesto a cooptar el sector de los independientes, en las últimas semanas incorporó como altos consejeros presidenciales al ex-alcalde Lucho Garzón, y ahora también sucumbió ante la tentación del poder la excandidata independiente a la Alcaldía de Bogotá. En mis cuentas sólo le faltan Mockus y Antonio Navarro.

Al renunciar a su independencia, la Dra. Parody, empieza a recorrer los pasos de Enrique Peñalosa, para llegar a la Alcaldía de Bogotá.

El dilema de la Alta Consejera Presidencial para Bogotá, es hacer una gestión que la visibilice como la gerente que necesita la ciudad; y al mismo tiempo hacer fuerza para que a la administración Distrital le vaya mal, pues de esa manera Gustavo Petro no se proyecta como opción Presidencial en el 2.018.

Los invito a ver algunas de sus apreciaciones sobre la administración distrital y sobre el alcalde, en un debate que compartimos en el cumpleaños de la ciudad. Ver video.

Ver debate.

Militares deben acceder a la justicia transicional.


La Silla Vacía, preguntó:      10 de Septiembre de 2.012.


¿Cree conveniente que los militares hagan parte de la mesa de negociación?

Desde que Santos anunció que en la mesa de negociación con las Farc estarán los exgenerales Jorge Enrique Mora Rangel y Óscar Naranjo, se han expresado diversas opiniones. Algunos creen que esta movida tranquiliza a la derecha pues Mora representa la línea dura de las Fuerzas Militares,  el fin del Caguán y la retoma de la zona de distensión. Sin embargo, para otros esta medida puede ser inconveniente pues los militares siguen combatiendo contra la guerrilla y esa doble condición puede ser nociva para las negociaciones o para el combate. Finalmente hay quienes creen, como el expresidente Uribe, que al poner a los exgenerales a negociar, es rebajar a las Fuerzas Armadas a la misma condición de la guerilla, un grupo terrorista.  Con este panorama: ¿Cree conveniente que los militares hagan parte de la mesa de negociación?

Miguel Galvis, escribió:


Militares deben acceder a la justicia transicional.

Hoy cuando las fuerzas militares se han modernizado, han entrado en la senda del respeto de los derechos humanos y el DIH, rigen su actuación sólo dentro de la legalidad institucional, y están llamadas a ser garantes de la seguridad y derechos de los nuevos sujetos políticos que surjan del proceso de paz, como el movimiento Marcha Patriótica.

Los militares y policías condenados (o Investigados) por infracciones al Derecho Internacional Humanitario, deben ser incluidos en el modelo de justicia transicional, en igualdad de condiciones a los insurgentes que se incorporen a la vida civil.

Tanto el gobierno, las Farc y la sociedad colombiana, deben saber que para que la paz sea estable y duradera, deben darle las mismas garantías y los mismos beneficios a los actores armados que confrontaron. No puede ser que unos paguen cárcel 8 años y los otros 40.

Si los militares ganan, el proceso de paz se fortalece. Bienvenidos ex-Generales a la mesa de negociación.


Ver debate.


Ex-presidente: El no reconocer el conflicto no es suficiente.

La Silla Vacía, preguntó:      10 de Septiembre de 2.012.


¿Cree conveniente que los militares hagan parte de la mesa de negociación?

Desde que Santos anunció que en la mesa de negociación con las Farc estarán los exgenerales Jorge Enrique Mora Rangel y Óscar Naranjo, se han expresado diversas opiniones. Algunos creen que esta movida tranquiliza a la derecha pues Mora representa la línea dura de las Fuerzas Militares,  el fin del Caguán y la retoma de la zona de distensión. Sin embargo, para otros esta medida puede ser inconveniente pues los militares siguen combatiendo contra la guerrilla y esa doble condición puede ser nociva para las negociaciones o para el combate. Finalmente hay quienes creen, como el expresidente Uribe, que al poner a los exgenerales a negociar, es rebajar a las Fuerzas Armadas a la misma condición de la guerilla, un grupo terrorista.  Con este panorama: ¿Cree conveniente que los militares hagan parte de la mesa de negociación?

Miguel Galvis, escribió:


Ex-presidente: El no reconocer el conflicto no es suficiente.

El no reconocer el conflicto armado interno durante su gobierno, no le dio superioridad militar, ni legitimidad al Estado; se logró gracias a la modernización, profesionalización, inclusión de recursos tecnológicos y el acatamiento de los Derechos Humanos y el DIH.

Los ex-generales saben, que el respeto por la dignidad humana y la negociación política, no disminuye la moral de las tropas, ni pueden entenderse como síntomas de debilidad. El respeto por el adversario es sinónimo de profesionalismo, que los combatientes y los colombianos, miramos como positivo. Las tropas están orgullosas que sus ex-generales aporten su conocimiento y experiencia a la construcción de acuerdos de paz sólidos.

El Santo Padre y la iglesia católica, la ONU, el Presidente Barack Obama, los gobiernos de América y de la Unión Europea, la OEA, y en general la comunidad internacional apoyan la salida negociada del conflicto colombiano. Llego la hora de superar el lenguaje del odio y apostarle a la reconciliación.

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11 Años después de las Torres Gemelas

La Silla Vacía, Preguntó:     27 de Agosto de 2.012.


¿Cree usted que es el momento oportuno para iniciar las negociaciones de paz?

La semana pasada salió del closet el proceso de paz que inició el gobierno Santos con las Farc en Cuba. Aunque no se sabe qué tan avanzadas están las negociaciones pues el gobierno no ha dado declaraciones ya empezó el debate sobre el nuevo proceso de paz con la guerrilla. Para algunos la paz es bienvenida en cualquier momento pero otros opinan que la coyuntura actual no favorecería un posible acuerdo de paz con las Farc. ¿Cree usted que es el momento oportuno para iniciar las negociaciones de paz?

Miguel Galvis, escribió:


11 Años después de las Torres Gemelas

El panorama internacional es propicio. La guerra contra el terrorismo no dio los resultados esperados en Irak, Bin Laden ha muerto, Estados Unidos no puede embarcarse en más confrontaciones que desangren su economía. Ya pasaron los tiempos de Bush, y al agotarse los recursos del Plan Colombia, Obama no mantendrá apoyos militares indefinidos.

Por otra parte, en América Latina, existen ejemplos de alternancia política, logrando por la vía electoral el acceso al poder, de sectores de izquierda que dejaron las armas y se integraron a la vida democrática, como en Nicaragua y Uruguay. Esa ha de ser la apuesta de las FARC.

El ex–presidente Uribe, desmovilizó y reinsertó a sus aliados paramilitares. Las fuerzas armadas se han profesionalizado y depurado del flagelo de la combinación de todas las formas de lucha, hoy pueden ser garantes de los derechos de una oposición política legal. Impidiendo que desde los cuarteles se produzca un genocidio, como el realizado contra la Unión Patriótica.

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